Uno de los objetivos que más trabajo en los procesos de coaching deportivo es mejorar la confianza. Se repite una y otra vez el caso del deportista que tiene un buen rendimiento pero sólo se centra en los fallos. Y no lo hace de forma constructiva con la intención de mejorar, sino que lo hace de forma totalmente destructiva: los asume como parte de su identidad pensando que es malo, inútil, fracasado…

Estas atribuciones van minando poco a poco su autoestima, lo satisfecho que está consigo mismo y con lo que hacen. Y esa falta de autoestima se manifiesta en forma de falta de confianza.

¿Cómo mejorar esta falta de confianza? ¿cómo alimentar la autoestima?

Juan Antonio García Monje, psicólogo y antiguo profesor de la Universidad de Comillas de Madrid, señala estos diez interesantes puntos para mejorar la autoestima:

  1. Darme cuenta de que mi autoestima depende de mi interpretación personal de la realidad, de valorar más o menos mis logros.
  2. Vivir conscientemente: responsable y en contacto con mi experiencia como fuente de información sobre mí mismo, sabiendo mis posibilidades, límites y recursos.
  3. Observar las expectativas que me rodean. Asumir las que de verdad sean constructivas y sanas; y poner límites claros a aquellas que me manipulan y dañan.
  4. No jugar a la competitividad insana; es decir, quererme a mi mismo en la realidad de mi vida, asumiendo mis errores y mis culpas.
  5. Liberarme de todo aquello que me resta autoestima: machacarme con los errores, expectativas rígidas, dependencias emocionales…
  6. Fomentar el pensamiento positivo: realizar ejercicios de visualización, en los que me veo a mí mismo, a mí misma, realizando adecuada y positivamente aquello que quiero.
  7. Darme cuenta de cómo puedo jugar al juego de “la desestima”: aun sabiendo el daño que hace a mi confianza, la desestima cuenta con beneficios aparentes: poderme sentir víctima, necesitado de ayuda, fruto del destino o la fatalidad, sentir pasividad…
  8. Llegado el caso, aprender a no tener lo que se quiere, a querer lo que se tiene. Vivir el aquí y el ahora con el gozo que dan las pequeñas cosas.
  9. Escuchar los “feedbacks” positivos sin filtrarlos. El que los otros crean en mí, ayudará a creer en mí mismo/a, en mis posibilidades y recursos.
  10. En definitiva, arriesgarme a ser yo mismo y feliz.

Mejorar tu autoestima tiene enormes beneficios, para tu bienestar personal y también para tus resultados. Cuando hay una autoestima alta:

-Buscas el desafío y por lo tanto te marcas metas más exigentes.

-Estas más preparado para afrontar problemas y te levantas más rápido después de una caída.

-Tienes un fuerte deseo de mostrar lo que vales y compartir tu riqueza interior, por lo que inspiras a los que te rodean.

-Muestras una comunicación más abierta porque crees que lo que dices tiene valor.

-El trato con los demás se basa en el respeto. El respeto a uno mismo es el fundamento del respeto a los demás. Desaparecen actitudes defensivas.

Te planteo esta cuestión: si un amigo te hablase como tú te hablas a ti mismo, ¿seguirías siendo su amigo? Deja ya de hacerte daño y quiérete mucho.

 

 

 


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