Somos felices cuando hacemos algo que nos conduce a lo que queremos. Aristóteles

Todo proceso de coaching comienza marcando un objetivo. Es un primer paso enorme y sólo con dar este paso, hemos hecho un gran avance. ¿Por qué en coaching se insiste tanto con los objetivos? ¿qué tiene de importante?

Todos queremos conseguir cosas. Hacer cambios en nuestra vida que pueden ser incorporar o eliminar hábitos, desarrollar una habilidad o competencia, alcanzar un determinado logro… Las posibilidades son infinitas. Si esos cambios se quedan simplemente como anhelos genéricos que deseamos de vez en cuando, difícilmente los vamos a conseguir. El primer paso para alcanzarlos es transfórmalos en objetivos.

Sólo con plantearte un objetivo, ya has hecho un avance para alcanzarlo. Por supuesto, este objetivo debe estar bien definido y llevará un trabajo y esfuerzo. Marcarte un objetivo sirve para poner tu atención en lo que deseas conseguir y eso hace que estés más cerca de conseguirlo.

¿Cómo se marca un buen objetivo?

Hay infinidad de modelos sobre cómo marcar un buen objetivo, yo quiero compartir con vosotros el modelo SMARTER.

  1. S-específico: detalla exactamente que quieres conseguir, que no dé lugar a interpretaciones ni ambigüedades.¿Qué es lo que quieres exactamente?
  2. M-medible: que criterio vas a utilizar para saber si avanzas hacia tu objetivo, cómo mides el progreso. ¿Cómo vas a medir su consecución? ¿Cómo sabrás si estas avanzando?
  3. A-ambicioso: que te suponga un esfuerzo lograrlo, que utilices tus recursos personales para alcanzarlo y provoque un desarrollo en ti. ¿Qué significa para ti alcanzar ese objetivo? ¿Quiénes lo han conseguido antes que tú?
  4. R-realista: se complementa con ambicioso. Algo que te suponga un esfuerzo pero que sea alcanzable con tus recursos, no algo imposible que sólo logre desmotivarte. ¿En qué medida depende de ti tu objetivo? ¿Qué recursos necesitas para alcanzarlo?
  5. T-tiempo: fecha en la que te planteas alcanzar tu objetivo. Si no te marcas una fecha, la tendencia es posponerlo indefinidamente. ¿Cuándo quieres alcanzarlo? ¿Qué etapas intermedias te marcas?
  6. E-entorno: analiza como puede afectar la consecución de tu objetivo al resto de vida y a las personas que te rodean. Ten en cuenta el impacto de tus acciones en tu entorno para que el objetivo sea sostenible. ¿Qué consecuencias tiene tu objetivo para otras personas? ¿Qué coste tiene para ti alcanzarlo?
  7. R-recompensa: que beneficio vas a conseguir al alcanzar tu objetivo. ¿Qué recompensa obtienes al lograr tu objetivo? ¿Quién serás al conseguirlo?

Estas son algunos ejemplos de preguntas que pueden ayudarte a marcarte un buen objetivo. A partir de ahí, el esfuerzo, la acción y la motivación son los mejores compañeros de viaje en el bonito proceso de alcanzar lo que quieres y crecer como persona en el camino.

 


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *