Ahora que estamos en verano y parece que se rebaja tu carga de obligaciones, propongo que por un momento te pares a pensar a qué has dedicado tu tiempo estos últimos meses.

Todos somos personas ocupadas. Llenas de cosas que hacer y obligaciones. Todos vivimos con una sensación continua de falta de tiempo. Como nos gustaría que los días tuviesen 30 o 50 horas. Imagínatelo. ¿Para que usarías ese tiempo? Para hacer más cosas. Parece que la única manera de ser es a través del hacer. Del hacer, ¿Qué? Pequeñas obligaciones y tareas que nos autoimponemos y a veces están muy alejadas de nuestro foco. ¿Y cuál es tu foco? ¿Lo sabes?

Estar tan ocupado, hace que te olvides de lo esencial. Lo esencial, como decía el principito, es invisible a los ojos.

Si no miro por mi, ¿Quién lo hará?

Si solo miro por mi, ¿Qué soy?

Y si no es ahora, ¿Cuándo?

Felices vacaciones 😉


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *