¿Qué es la autoconfianza?
La autoconfianza consiste en el conocimiento de las posibilidades reales de alcanzar un objetivo basándose en la dificultad que tiene ese objetivo y en los recursos propios de los que se dispone para lograrlo.
Cuando a un deportista le falta autoconfianza se siente inseguro, se desmotiva, se estresa y le dificulta su desempeño. Cuando un deportista tiene autoconfianza sabe cuáles son sus posibilidades reales en esa competición, qué es lo que tiene que hacer para conseguir el objetivo y las dificultades a las que puede tener que enfrentarse.
¿Por qué es importante la autoconfianza?
Es fundamental desarrollar la autoconfianza para progresar en el deporte, perseverar en las dificultades, esforzarse en entrenamientos y afrontar las situaciones más difíciles de la competición. Y, además, esto es un aprendizaje para la vida, puesto que la autoconfianza que se desarrolla en el deporte se transmite a otras áreas de la vida y mejora el autoconcepto y la autoestima.
¿Cuál es el papel del entrenador en el desarrollo de la autoconfianza?
El entrenador tiene una gran influencia en el desarrollo de la autoconfianza de sus deportistas. Algunas de las estrategias que puede utilizar son:
–Ayudar al deportista a analizar las situaciones a las que tiene que enfrentarse y los recursos de los que dispone para hacerlo. Por ejemplo, al inicio de la temporada el entrenador hace un análisis de las competiciones en las que tienen previsto participar, la dificultad de esas competiciones y de sus rivales y de las fortalezas que tienen sus deportistas para afrontar esas competiciones. Después, antes de cada competición, retoma ese análisis global inicial y lo hace específico para la competición y las circunstancias que tienen por delante.
–Establecer objetivos y planes de actuación realistas: el entrenador establece para cada deportista unos objetivos y un plan de actuación detallado para conseguir esos objetivos. Ver que avanzas y logras objetivos refuerza enormemente la autoconfianza y ayuda a sentir que tienes el control de tu progreso. Siguiendo el ejemplo anterior, una vez hecho el análisis global de las competiciones, dificultades y fortalezas de los deportistas, se le establecen sus objetivos y planes de actuación. Estos objetivos serán consensuados según la edad y madurez del deportista y se revisan periódicamente para hacer los ajustes necesarios.
–Enfatizar lo que depende de uno mismo: por ejemplo, una nadadora tiene el objetivo de hacer una marca determinada en una prueba de 800 metros. Se detalla un plan de entrenamiento para conseguir esa marca y se pone el foco en lo que depende de la deportista: entrenamiento físico, mejora técnica, dieta, descansos… Y se valora si se está cumpliendo o no ese plan y cómo ha ido la prueba cuando se haga, no en qué posición ha quedado respecto a sus rivales.
–Anticipar las posibles dificultades y elaborar un plan para afrontarlas: enseñar al deportista que las cosas no van a ir siempre como se han planeado. Identificar las posibles dificultades que pueden surgir y cómo afrontarlas sirve para estar preparado, para tener la sensación de control y de que está preparado para lo que puede surgir. Eso fortaleza la autoconfianza.
–Valorar el resultado de las competiciones de forma objetiva y constructiva. Para ello, esa valoración se basa en los objetivos de realización y no simplemente en el resultado. Valorar en qué medida se han cumplido esos objetivos de realización, por qué ha ocurrido, qué circunstancias ajenas a nuestro control han influido y qué podemos hacer en los próximos entrenamientos y competiciones.
-Practicar con frecuencia recordar situaciones parecidas en las que se tuvo éxitos similares a las que se va a enfrentar. Recordar y revivir esas situaciones para confiar en los propios recursos y para generar emociones positivas antes de la competición.
-Por último, proporcionar y alternar experiencias de éxito y fracaso controlados para fortalecer la autoconfianza. De esto hablaré en detalle en un próximo post 😉
En definitiva, la autoconfianza crece cuando el deportista percibe que es capaz de controlar las demandas de los entrenamientos y la competición. Como entrenador, es fundamental que cuides y desarrolles la autoconfianza de tus deportistas porque es clave para su progreso y motivación. Pero, sobre todo, porque confiar en uno mismo ayuda a afrontar las situaciones de la vida y a mejorar su autoestima.
