Si no sabes en qué puede ayudarte un psicólogo, es difícil que recurras a este tipo de ayuda cuando la necesites. En algún momento, inevitablemente, vas a necesitar ayuda y podrías ahorrarte mucho sufrimiento innecesario si conoces lo que un psicólogo puede hacer por ti.
Todos vamos al dentista o a un fisioterapeuta con naturalidad y no nos quedamos aguantando y esperando a que la muela o la contractura mejoren con el tiempo. Tenemos un problema y buscamos una solución.
Sin embargo, con el psicólogo esto sí que ocurre. Aguantamos, le quitamos importancia, pensamos que es una mala racha y que con el tiempo se solucionará… Y mientras tanto, los problemas se enquistan, se agravan y sufrimos mucho nosotros y las personas de nuestro alrededor.
Tal vez esto ocurre porque aún está muy presente la idea de que ir al psicólogo es para los “locos” o para los débiles que no saben solucionar sus problemas. La psicología está muy ligada a la patología y sólo hay que ir si tienes algún trastorno.
Curioso, por un lado, porque puedes estar sufrimiento ansiedad o depresión (trastornos muy frecuentes) y no saberlo. Como mucho ir al médico de cabecera para que te recete algo, como si eso fuese a solucionarlo. Es como pensar que te vas a curar una pierna rota tomando analgésicos para que no te duela.
Y curioso, por otro lado, porque no hace falta que haya un trastorno para que exista sufrimiento psicológico. Todos pasamos en la vida por situaciones difíciles en nuestro entorno: la situación actual de incertidumbre por el COVID-19, problemas con el trabajo, carrera, la familia, la pareja, los amigos, la salud, la economía… Y también todos pasamos por situaciones difíciles con nosotros mismos: falta de motivación, desgana, pérdida de ilusiones, problemas para controlar la ira, no saber resolver los conflictos, no entender ni regular nuestras emociones, no saber decir que no…
Son momentos en los que tus emociones te desbordan y no sabes qué hacer. En los que tienes incertidumbre sobre tu recuperación, preocupaciones, ansiedad y tristeza por las limitaciones que tienes para hacer y disfrutar de tu vida normal.
En estas situaciones no estás bien. Tu bienestar mental y emocional está afectado. Necesitas ayuda. Un apoyo para avanzar y no quedarte estancado/a en una situación que no quieres. Una situación sin bienestar y sin salud. Todos estas son situaciones que se pueden superar con la ayuda de un psicólogo.
¿Qué se hace en una sesión de psicología?
Lo primero es que en una sesión de psicología tienes un espacio seguro para hablar y desahogarte, sin que en ningún momento te juzguen. Pero es mucho más que eso.
Mi trabajo es ayudarte a aclarar, analizar y superar las dificultades que estás teniendo en tu vida:
-Aclarar porque cuentas con la escucha y comprensión de una persona profesional para ayudarte a ordenar y a entender lo que sientes.
-Analizar porque buscamos los antecedentes y las consecuencias de lo que te está ocurriendo y cómo influye en tu malestar lo que piensas, sientes y haces.
-Superar tus dificultades al desarrollar tu tolerancia al malestar para ser capaz de enfrentarte a tus experiencias dolorosas del pasado y a las posibilidades amenazadoras del futuro; a aprender a regular tus emociones sin reprimirlas y sin que te desborden y, por último, utilizar herramientas que te permitan expresar tus necesidades ante los demás mientras cuidas de tus relaciones y de ti mismo.
La finalidad de mis sesiones es ayudarte a realizar pequeños cambios en aquellos aspectos de tu vida que te generan malestar. Pequeños cambios más fáciles de hacer y más duraderos en el tiempo que las grandes transformaciones. Pequeños cambios que llevan a buenos resultados.
Para terminar, quiero plantearte esta pregunta:
¿Qué cosas haces cuando te sientes desbordado/a que son perjudiciales para ti?