Es una de las preguntas más difíciles de contestar. Cuando te preguntan quién eres, no respondemos de verdad, si no de forma superficial. Respondemos con nuestro nombre (soy Bea), con lo que hacemos (soy psicóloga, soy coach, soy madre) o respondemos con lo que tenemos (tengo un master en… tengo 10 años de experiencia en…).
Si por un momento te paras a pensar de verdad y te preguntas ¿quién soy yo?…
¿Qué responderías? La respuesta a esta pregunta en psicología se llama autoconcepto y se define como:
“La evaluación que el individuo hace y generalmente mantiene con respecto a sí mismo. Expresa una actitud de aprobación o desaprobación e indica la medida en la que el sujeto se considera capaz, importante, exitoso y valioso” (S. Coopersmith).
El autoconcepto se divide en 3 partes:
–Autoconocimiento: es el componente más cognitivo o mental. Está formado por la información que tienes sobre ti mismo: cualidades, capacidades, logros y necesidades. ¿Qué sé de mí?
–Autoestima: es el componente más emocional. Se refiere a la forma en la que valoras tu autoconocimiento, si te gusta o no te gusta. Es el sentimiento hacia ti mismo. ¿Estoy satisfecho conmigo mismo?
–Autorrealización: es el componente más motivacional. Está formado por las acciones que realizas hacia lo que deseas hacer. ¿Me encamino a conseguir lo que quiero?
Estas tres partes están interrelacionadas. Si tienes poco autoconocimiento de tus logros, tu autoestima será baja y entonces no buscaras conseguir lo que quieres. Si te estancas y no buscas lo que quieres, entonces te sientes mal contigo mismo y solo cuentas con la información de tus limitaciones.
El autoconcepto tiene una importancia fundamental. Influye totalmente en tus pensamientos, sentimientos, elecciones, en lo que dices y en lo que haces. Por lo tanto, según sea tu autoconcepto, así será tu vida.
Es fundamental que te preguntes: la imagen que tengo yo de mí, ¿se corresponde con mi comportamiento real?, ¿me potencia?, ¿me limita?, ¿desconozco alguna capacidad que otros ven en mí?, ¿qué características me hacen único e irrepetible? Preguntas que no te sueles hacer, pero que pueden marcar un antes y un después en tu rendimiento y sobre todo en tu calidad de vida.
Entonces, la próxima vez que te pregunten quién eres, ¿qué vas a responder?